La historia de Dragon Age: The Veilguard se asemeja a la de Mass Effect 2, una conexión que beneficia al juego. Todo inicia con Solas, quien busca destruir el Velo, una acción que tuvo consecuencias drásticas para los elfos. Aunque ya conocíamos al antagonista de entregas anteriores, aquí BioWare nos permite entender su complejidad. Solas es un astuto manipulador, y su plan es frustrado por Varric y el protagonista, Rook, quien debe reunir un equipo de héroes para enfrentar a los dioses elfos que amenazan con aniquilar el mundo.

A lo largo del juego, Rook busca nuevos aliados entre guerreros, magos y pícaros, lo que promete varias horas de exploración y aventura. La narrativa está llena de referencias a entregas pasadas y presenta personajes queridos, brindando una historia rica para los fanáticos de BioWare. Las relaciones entre los personajes, especialmente entre Rook y Solas, se desarrollan de manera intrigante, aunque el final no resulta sorprendente. El sistema de combate, sin embargo, presenta problemas, especialmente para la clase de mago.

La falta de adaptación en su jugabilidad lleva a una experiencia frustrante en batallas. Por otro lado, el sistema de exploración se siente limitado, con tareas que a menudo parecen sencillas y repetitivas. Aunque los entornos son visualmente atractivos, la diversidad de enemigos es escasa, lo que hace que las peleas se vuelvan monótonas. A pesar de sus fallas, el juego permite una personalización profunda del personaje y elige entre diferentes razas y facciones, lo que afecta la narrativa. Los compañeros son uno de los puntos fuertes, cada uno con historias propias y misiones secundarias que enriquecen la experiencia.
Dragon Age: The Veilguard ofrece una narrativa envolvente con personajes entrañables y una exploración interesante, aunque la jugabilidad y el combate podrían mejorarse considerablemente. La producción visual es desigual, pero la conexión emocional con los personajes y las decisiones tomadas durante el juego mantienen el interés, lo que lo convierte en una entrega que los fans de la serie podrían disfrutar, a pesar de sus imperfecciones.