Review – Dynasty Warriors: Origins

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La licencia Dynasty Warriors es conocida por sus batallas épicas y su contexto basado en el libro histórico chino Los Tres Reinos. Esta nueva entrega, Dynasty Warriors: Origins, se mantiene fiel a este universo, pero ofrece cambios significativos que brindan una experiencia diferente a los títulos anteriores. Una de las grandes novedades de Dynasty Warriors: Origins es la introducción de un nuevo personaje principal: el Vagabundo. Este protagonista amnésico, creado específicamente para el juego, sirve de hilo conductor para descubrir la historia de los Tres Reinos y los eventos históricos importantes que suceden entre los años 184 y 280 a.C. A diferencia de los títulos anteriores, en los que los jugadores controlaban a personajes históricos conocidos, aquí el Vagabundo permite a los jugadores vivir la historia a través de los ojos de un personaje sin recuerdos. Esta elección hace que la trama sea más accesible y permite conocer la evolución del universo desde la perspectiva del protagonista.

El juego no solo explora los grandes eventos de la historia de los Tres Reinos, sino también el pasado del Vagabundo, que se revela a lo largo de la aventura. A medida que avanza, este desbloquea nuevas habilidades y establece vínculos con otros oficiales a través de diálogos y misiones. Estas relaciones afectan ligeramente el curso de las batallas y la progresión de la historia, aunque las decisiones del jugador tienen un impacto limitado en la narrativa global. Una de las adiciones interesantes de Dynasty Warriors: Origins es el mapa 3D del reino de China, que reemplaza el mundo abierto de Dynasty Warriors 9. Este mapa muestra las ciudades y castillos de la época y permite a los jugadores aventurarse entre las batallas para cumplir diversas misiones secundarias, interactuar con los oficiales o recolectar recursos. Las escaramuzas, que son batallas pequeñas, ofrecen una excelente oportunidad para mejorar al personaje y progresar, mientras que las misiones secundarias permiten explorar escenarios más cortos sin gran implicación histórica.

Sin embargo, una pequeña decepción es la ausencia de la parte oeste del mapa, que no se explora en este juego. Además, la historia termina después de la batalla de Chi Bi, cubriendo solo una parte del arco de los Tres Reinos, lo que podría decepcionar a los fanáticos de largo plazo de la serie, especialmente porque estos eventos ya han sido tratados ampliamente en entregas anteriores. El sistema de combate sigue siendo el núcleo de Dynasty Warriors: Origins. Aunque los jugadores solo pueden controlar a un personaje, el Vagabundo, el juego ofrece una gran variedad de posibilidades gracias a los nueve tipos de armas disponibles. Cada arma, desde la espada hasta el bastón, pasando por la lanza y el espadón, tiene movimientos y combos únicos que varían según el estilo de juego. El sistema de progresión relacionado con las armas anima a los jugadores a experimentar con diferentes tipos de armamento para maximizar su potencial.

El sistema de habilidades, que incluye tanto capacidades pasivas (aumento de estadísticas de vida, ataque, etc.) como activas (artes de combate), permite una personalización profunda. Al cumplir desafíos y avanzar en las batallas, los jugadores desbloquean nuevos artes de combate, que se pueden utilizar durante los enfrentamientos para infligir grandes daños o contrarrestar los ataques enemigos. La posibilidad de cambiar de arma y de artes de combate en medio del combate agrega una dimensión estratégica importante y evita la monotonía de los enfrentamientos. Una de las grandes innovaciones de este título es el sistema de moral de las tropas. Durante las batallas, las acciones del jugador influyen directamente en el moral de las tropas aliadas y enemigas. Capturar bases, salvar oficiales aliados o eliminar enemigos clave afecta la dinámica de la batalla. Cuanto más alto sea el moral de un ejército, más fuertes serán sus soldados.

Por lo tanto, es esencial que el jugador participe activamente en los diferentes eventos del campo de batalla para apoyar a su equipo. Las estrategias militares también juegan un papel crucial. Algunas batallas cuentan con estrategias preparadas por los oficiales, y el jugador puede neutralizar una estrategia eliminando a un oficial clave, o proteger a un aliado que está preparando un ataque coordinado devastador. En cuanto a lo visual, Dynasty Warriors: Origins es un avance significativo para la serie. El juego logra mostrar una impresionante cantidad de soldados simultáneamente en pantalla, con más de 7,000 tropas presentes al mismo tiempo, lo que supera con creces a los episodios anteriores. Esta enorme cantidad de combatientes crea una experiencia de batalla única y emocionante, donde cada rincón de la pantalla está lleno de acción.

Los escenarios de juego son variados, desde llanuras verdes hasta castillos fortificados, y las condiciones meteorológicas, como tormentas, añaden un toque adicional de inmersión. Aunque los gráficos no son revolucionarios, la optimización y fluidez de la acción hacen que cada batalla sea visualmente atractiva. El juego también ofrece un sistema de duelos, en el que el Vagabundo puede ser retado por oficiales enemigos. Estos duelos se desarrollan en una arena donde el jugador debe derrotar al oficial adversario dentro de un tiempo limitado, lo que añade una dinámica interesante y un momento de tensión adicional en las batallas.

CONCLUSIÓN

Dynasty Warriors: Origins propone una reinvención de la fórmula clásica de la serie. Con una narrativa centrada en un solo personaje, un sistema de moral influyente y batallas más variadas, cautiva tanto a los nuevos jugadores como a los veteranos de la licencia. Sin embargo, su historia relativamente corta y la ausencia de un modo multijugador pueden decepcionar a algunos fanáticos. No obstante, los combates épicos, la personalización profunda y la riqueza estratégica hacen de este juego una experiencia sólida y apasionante.

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