Enigma of Fear se presenta como una experiencia audaz e inmersiva donde la narrativa es el verdadero centro de atención. En lugar de simplemente jugar un personaje, el jugador se convierte en un investigador, desentrañando un misterio intrigante que exige total concentración. Lejos de ser un juego convencional, Enigma of Fear ofrece un desafío único al jugador al no ofrecer respuestas fáciles, sino alentar la toma de notas, la conexión de pistas y la resolución activa del misterio.

La construcción del mundo es uno de los puntos más destacados del juego. El universo creado está lleno de detalles intrincados y reglas coherentes que hacen que cada pista, documento e interacción con los personajes sea significativa. Visualmente, la mezcla de 3D con arte pixelado, al estilo de Chrono Trigger, es impresionante y única, proporcionando un estilo gráfico memorable. La iluminación y la atmósfera en cada zona enriquecen la experiencia y profundizan la inmersión del jugador. Además, la presencia de un doblaje completo en tres idiomas agrega una capa de profundidad y accesibilidad, mientras que la banda sonora, con composiciones específicas para cada área y melodías ambientales, refuerza la tensión y el tono emocional de cada momento.

Uno de los mayores atractivos de Enigma of Fear son sus acertijos, que obligan a los jugadores a interactuar profundamente con el mundo y a repensar cómo se pueden aplicar las mecánicas. Algunos de estos acertijos son intuitivos y gratificantes, mientras que otros resultan confusos o poco satisfactorios. El reto de resolverlos, junto con la necesidad de tomar notas y conectar pistas, aumenta la inmersión en la historia. Sin embargo, no todo en la jugabilidad es perfecto. El juego se ve afectado por algunos problemas técnicos, como controles torpes, mecánicas no intuitivas y tutoriales poco claros. Las decisiones de diseño, como los tutoriales invisibles, aunque audaces, pueden llevar a que los jugadores pasen por alto mecánicas cruciales, lo que aumenta la dificultad y la frustración.

Aunque la mayoría del juego está bien diseñado, hay aspectos que podrían beneficiarse de mayor pulido. La experiencia del usuario podría mejorarse, especialmente en lo que respecta a la navegación dentro de la interfaz. Por ejemplo, cambiar entre los personajes durante las conversaciones por radio puede resultar tedioso y poco fluido. La cámara también presenta algunos problemas en ciertas áreas, donde el umbral para cambiar el ángulo es demasiado amplio, obligando al jugador a buscar ciegamente la salida en algunos escenarios. A nivel de combate, las criaturas del juego presentan comportamientos algo erráticos. Aunque se nos enseñan técnicas específicas para derrotarlas rápidamente, en ocasiones estas no funcionan de manera consistente, lo que puede ser frustrante. A pesar de esto, el juego ofrece una experiencia desafiante y atractiva, aunque algunos de estos detalles podrían beneficiarse de ajustes para mejorar la fluidez del juego.

Uno de los mayores puntos fuertes de Enigma of Fear es la exploración. El juego recompensa a los jugadores curiosos que no se limitan a seguir un camino recto, sino que exploran su entorno en busca de secretos, pistas y objetos útiles. Este enfoque fomenta una sensación de descubrimiento constante, que resulta muy placentera. Además, los enfrentamientos con los jefes están bien diseñados, cada uno con mecánicas únicas que mantienen la jugabilidad fresca y desafiante. La ruptura ocasional de la cuarta pared también agrega una dimensión interesante al juego, presentando elementos narrativos y mecánicos que invitan al jugador a reflexionar más allá del juego en sí, algo que enriquece la experiencia general.
Aunque Enigma of Fear es una joya en muchos aspectos, no está exento de defectos. Además, algunos jugadores, incluido yo, experimentaron bloqueos en el juego, pero estos problemas fueron solucionados rápidamente por los desarrolladores. Otro aspecto a considerar es que, aunque el juego es altamente rejugable en términos de exploración y descubrimiento, una vez que se conoce la solución a los acertijos y la historia principal, no ofrece un alto valor de rejugabilidad. Esto no es necesariamente negativo, ya que el juego se puede disfrutar plenamente en una sola partida, pero no ofrece incentivos claros para volver a jugar después de completar la historia.