Review – Life is Strange: Double Exposure

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Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que los jugadores tuvieron contacto con la heroína, quien hasta el día de hoy es el rostro de la franquicia publicada por Square Enix. Sin lugar a dudas, más de una persona que interpretó a la primera “Lisa” logró tomar su vida en sus propias manos, y tal vez incluso arreglarlo. El protagonista, que actualmente trabaja en la Universidad de Caledon como fotógrafo, intenta hacer lo mismo. A pesar de que su vida cotidiana es más normal, la paz total está fuera de discusión. Lo sucedido en Arcadia Bay todavía está en la memoria de la chica y, para empeorar las cosas, el destino le envía otro evento difícil, que es la misteriosa muerte de un nuevo amigo. Sin embargo, rápidamente resultará que es básicamente un bloque que pone en marcha todo un dominó de problemas. Pues bien, con el tiempo, el asunto deja de ser personal solo para Max, sino que también adquiere una dimensión mayor. Mientras resolvemos el rompecabezas, conoceremos a varias personas. Cada uno de ellos está preocupado por la pérdida de su amigo y trata de ayudarnos, aunque lo cierto es que casi ninguno de ellos no tendría algo detrás de las orejas que no pudiera contribuir a la tragedia.

Sin embargo, los guionistas se aseguraron de que los detalles posteriores revelados en Life is Strange: Double Exposure influyeran en los jugadores y manipularan sus emociones, o al menos les ayudaran a entender por qué la persona X cometió el acto Y. Por supuesto, estos asuntos aparentemente separados afectan más o menos el curso posterior de los acontecimientos. Teniendo en cuenta que en el original solo unas pocas opciones eran realmente importantes, creo que los desarrolladores hicieron un buen trabajo al hacer esto, porque prepararon comentarios para muchos de ellos, por ejemplo, en forma de una publicación en una red social que tiene una aplicación integrada en el teléfono inteligente Max. Por eso, desde el momento del segundo episodio, seguí los acontecimientos con interés y me costó alejarme de PlayStation 5. Gran parte de esto se debe a la dirección de las escenas, los diálogos que suenan naturales y la animación de los personajes, que muestran las emociones dentro de ellos. Desafortunadamente, esto no cambia el hecho de que cuanto más se adentra en el bosque, el escenario comienza a sufrir muchos problemas.

Aparte del hecho de que la diferencia en la elección a menudo se reduce a la adición u omisión de una línea de diálogo, que se puede ver en el evidente corte del plano, lo más llamativo es que los creadores no lograron mantener el equilibrio adecuado en la mezcla de drama, crimen y ciencia ficción. No solo cada uno de estos aspectos tiene agujeros visibles, sino que no todos los personajes estaban bien dibujados o no recibieron un papel significativo. Tengo la impresión de que los creadores querían que conociéramos a los personajes y sus dilemas mejor de lo que está pasando Max. Lo que es peor, los hilos de amor no están lo suficientemente desarrollados y, aparte de una escena que recuerda a The Last of Us: Left Behind, parecen ser empujados a la fuerza. Por esta razón, creo que tocar ciertos temas, aunque no sea fácil, solo tiene la intención de extender artificialmente el tiempo. Sin embargo, para mí no es nada comparado con los giros de la trama, lo que te hace darte cuenta de que la mayor parte de lo que se presenta, aparte del intento de transmitir que no puedes escapar de las consecuencias de tus acciones, realmente no importa. Además, los desarrolladores lo muestran claramente, recurriendo a algunos trucos conocidos del original. Desafortunadamente, no parecen ser un guiño agradable a los fanáticos, sino clichés obvios, cuya presencia crea más preguntas que respuestas.

Tal vez no sería tan decepcionante si no fuera por el hecho de que, debido al final, sentí que muchas de las 13 horas que pasé en esta producción fueron en vano. Life is Strange: Double Exposure no es una serie en la que no tengamos ninguna influencia, sino un juego, es decir, una forma de entretenimiento que ofrece la oportunidad de meterse en la piel de una persona y realizar diversas actividades. Por supuesto, los llamados videos interactivos no tienen un bucle de juego atractivo ni muchas mecánicas extensas, pero esto no significa que el juego vaya solo. Los desarrolladores nos dan regularmente el control sobre Max y nos asignan tareas para realizar. Es cierto que el curso de la misión sigue siendo muy lineal, pero los pocos lugares a los que vamos son bastante grandes, lo que te da la impresión de que te estás moviendo a través de un mundo semiabierto. Gracias a ello, podemos explorar a fondo cada rincón, encontrar fotos que evoquen recuerdos, u objetos que evoquen algunos reflejos en Max o que puedan ser fotografiados. Aunque Deck Nine Games no creó el original, se basa en soluciones creadas por Dontnod Entertainment. Es por eso que el hecho de que Max todavía tome fotos se ha desarrollado y adaptado al hecho de que en la producción nos movemos entre dos dimensiones: viva y muerta.

Es por eso que, en mi opinión, los nuevos poderes no diversifican la jugabilidad de Life is Strange: Double Exposure de una manera interesante, sino que a lo sumo la amplían. Esto es especialmente cierto en el modo de repetición de escenas, para encontrar coleccionables no descubiertos. Aunque el juego ofrece una opción separada para reiniciar una secuencia dada y hacer nuevas elecciones, el módulo de exploración no tiene la capacidad de saltar una cinemática dada o cargar desde un punto de control determinado, sino que el fragmento completo debe reproducirse nuevamente y pasar varios minutos escuchando las líneas que ya conocemos, eligiendo cualquier cosa para poder regresar al lugar donde puede estar la foto oculta. Life is Strange: Double Exposure es un título que pone mucho énfasis en la historia, pero eso no significa que Deck Nine haya escatimado en audiovisuales. Mirando el mundo creado desde una perspectiva en tercera persona, se ve hermoso. A diferencia de Arcadia Bay, no hay indicios de que algo esté o vaya a estar mal en este lugar.

Esta creencia persiste hasta que intentamos desviarnos drásticamente del camino establecido, porque entonces nos encontraremos con paredes invisibles, y al jugar en el modo de 60 fps, sucederá que algo no se cargue lo suficientemente rápido y podrás notar una ligera ventana emergente, por ejemplo, en el tablero de nombres de la calle, que si te acercas demasiado rápido, el texto estará ligeramente desenfocado durante una fracción de segundo. Por otro lado, estas localizaciones han sido diseñadas de tal manera que no solo no dan mucho espacio para la exploración, sino que tampoco la fomentan. Aunque tenemos una ligera libertad en la búsqueda de los tableros, no tienen demasiados objetos interactivos. La música, por su parte, como es habitual, crea el ambiente a la perfección y, cuando es necesario, se adapta a la atmósfera del evento. Vale la pena apreciar particularmente el hecho de que los creadores se aseguraron de que haya información sobre qué canción está sonando en un momento dado y quién la está interpretando. Por lo tanto, si alguien quiere crear una lista de reproducción atmosférica, no debería tener ninguna dificultad para encontrar canciones individuales.

CONCLUSIÓN

Life is Strange: Double Exposure prometía ser una parte especial, porque no solo regresa Max Caufield, sino también en un juego que continúa sus aventuras de hace años. Desafortunadamente, a pesar del comienzo prometedor y del hecho de que puedes involucrarte en el seguimiento de los próximos episodios, al final te sientes bastante insatisfecho. Es un buen libro que tiene sus momentos. Sin embargo, yuxtaponiéndola con la primera parte o su precuela, no tiene la misma atmósfera, sensación de misterio y un impacto tan fuerte en las emociones, por lo que es difícil verla como una continuación a la par de la producción de culto de hace años. Por otro lado, viéndolo como una obra autónoma, puede ser una aventura agradable durante algunas noches, pero es poco probable que permanezca en su memoria por mucho tiempo. En una frase, Life is Strange: Double Exposure es una producción sólida, pero no la mejor Life is Strange.

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