Érase una vez una hermosa joven llamada Juliet Starling. Julieta era una chica común, muy hermosa y popular, pero con un buen corazón y muy inteligente, yendo en contra del estereotipo de la rubia tonta y popular. Era la hija del medio de una pareja amorosa, ya que su hermana mayor había ingresado a la universidad y la menor obtuvo su licencia de conducir (lo cual fue un gran error para la sociedad, considerando que su conducción era terrible). Era una mañana especial porque, ese día, Juliet habría cumplido 18 años y también iba a presentar a su novio, Nick, a su familia. Todo iba de maravilla cuando los zombis atacaron el colegio San Romero. Sería un gran problema para la joven… si fuera una doncella indefensa, lo cual no era el caso. Resulta que el clan Starling tiene una larga tradición de cazar lo sobrenatural, la mayoría de las veces sin ningún problema, y Juliet es una experta en lo que respecta a su arma favorita: una enorme motosierra mágica, con la que se abre paso fácilmente entre los zombis hasta que atrapa a Nick siendo mordido por uno de ellos.

Sin mucha opción, le corta la cabeza a su novio, pero lanza un hechizo que lo mantiene con vida con habilidades especiales. Juntos, la pareja descubre que la causa de todo el mal es Swam, un chico gótico y completamente misántropo que planea el fin del mundo que tanto odia, rogando por una plaga necrótica y convocando a unos zombis especiales para que sirvan como sus apóstoles. Depende de Juliet, Nick y algunos amigos adicionales salvar el cumpleaños de la niña (ah, y el mundo también. Eso es una ventaja). A pesar de toda la descripción, el guión de Lollipop Chainsaw es humilde y sin muchos giros y vueltas, pero está cargado del encanto cursi que lo hace único. ¿Dónde más verías una historia en la que una animadora destruye todo y a todos los que se le ponen delante con una motosierra? Combinado con los personajes coloridos y carismáticos, el elenco principal es bastante fuerte y memorable, a excepción del maestro de Julieta, un anciano patético y uno de los peores ejemplos de “viejo maestro pervertido” jamás hecho, por malo que sea.

Como la campaña es corta (solo seis niveles, más un prólogo), hay una vasta colección de coleccionables para encontrar, como piruletas especiales y zombis con nombres, revelando un poco más de la ciudad en la que viven Julieta y sus locos habitantes. La banda sonora original ayuda mucho con la temática del juego, ya que cada uno de los jefes hace referencia a un estilo musical diferente, como el punk, el rock y el power metal. Los ritmos son pesados y bastante pegadizos, manteniendo el ritmo constante de frenesí y acción grandilocuente. Juliet tiene una amplia variedad de atuendos para elegir, algunos bastante geniales y otros bastante picantes, así como diferentes coloraciones de cabello para agregar a la personalización. Por último, una elección de estilo muy chula fue dejar los menús como si de cómics se tratara, reforzando aún más una identidad única para la aventura. Una de las grandes diferencias con respecto a la versión original es el tema del combate.

En el primer Chainsaw Lollipop, la opción de movimientos es bastante escasa y la progresión para desbloquear nuevos ataques puede ser muy agotadora y tediosa. En RePOP, sin embargo, ciertos ataques ya están desbloqueados y la progresión es más rápida. Juliet tiene dos tipos de ataques: golpes de motosierra, que son más poderosos, pero más lentos; y con pompones, bastante rápidos, pero más débiles y capaces de aturdir a los zombis. La mejor opción, además de más satisfactoria de realizar, es enzarzar combinaciones entre estos dos ataques para realizar combos en el mayor número de muertes posibles, arrancando monedas de oro o platino, dependiendo de la coreografía. Además, Nick también tiene algunas acciones, como conseguir más monedas, dispararle como un cañón o patearlo como si fuera una pelota de fútbol, lo cual es bastante divertido de hacer. Cada nivel tiene un minijuego específico que lo hace único, como el baloncesto, el béisbol y los zombis arando en un campo de trigo. Son únicos y muy divertidos, especialmente el béisbol, que en la versión original era bastante frustrante.
Debido a la falta de renovación de la licencia, se perdió gran parte del contenido de la versión original, como canciones que dejaron momentos más emblemáticos, como “You Spin Me Round (Like a Record)” de la banda Dead or Alive, e incluso ropa. Entre ellos estaba el atuendo de Shiro del manga Deadman Wonderland y el ya mencionado Ash Williams de las películas de Evil Dead. Todo este contenido ha sido sustituido por nueva ropa y música que, aunque chula, no es tan memorable como las licenciadas. La banda sonora es muy buena, pero la dirección del sonido también se vio muy afectada en RePOP, con momentos en los que la música era absurdamente baja, a pesar de que subí el volumen en la configuración del televisor y en el Switch. Al menos tenemos la oportunidad de ver algo de arte conceptual, comprado en la tienda virtual del juego, cumpliendo el pequeño objetivo que necesariamente debe tener todo relanzamiento de preservar el contenido de desarrollo.