Potion Shop Simulator es un título que combina la alquimia con la gestión de una tienda, buscando ofrecer una experiencia relajada pero entretenida para los amantes de los juegos de simulación. Desarrollado y publicado por Pebbles Games junto con Bird Pals SIA, este juego te pone en los zapatos de un joven mago recién graduado de la Universidad de Magia, quien debe abrirse camino con su propia tienda de pociones en un remoto pueblo al borde del reino, habitado por criaturas peculiares. Desde el primer momento, el juego te recibe con un tutorial claro y accesible, acompañado por la compañía de un pequeño dragón adorable que te guía por los pasos básicos y te da un paseo por el pueblo.
La ambientación es cálida y acogedora, con sonidos ambientales como el café cercano y una música de fondo suave que invita a la relajación. Todo esto ayuda a crear una atmósfera agradable y envolvente, ideal para quienes buscan una experiencia tranquila y sin prisas. Antes de comenzar a mezclar ingredientes, toca limpiar la tienda — que el anterior dueño dejó bastante descuidada — y preparar todo para la producción. El corazón del juego está en la elaboración de pociones usando los cuatro elementos clásicos: fuego, agua, aire y tierra. El sistema de creación es sencillo pero efectivo, basado en combinar estos elementos en proporciones específicas para descubrir diferentes recetas. Lo interesante es que permite cierta flexibilidad al usar ingredientes distintos que mantengan el equilibrio necesario, lo que invita a la experimentación y al descubrimiento casual.
La venta de pociones no es un proceso estático: además del precio estándar, existe una dinámica de negociación con los clientes a través de un mini-juego, que puede aumentar tus ganancias o, si no sales bien librado, hacerte vender más barato. Esto añade un toque divertido y estratégico para mantener contentos a los clientes y fortalecer tu reputación, lo que se traduce en más visitas frecuentes. No todo es mezclar ingredientes en el caldero. También puedes recolectar hierbas en la naturaleza, secarlas y molerlas para preparar tus recetas. Pero ojo con confundir el barril de basura con el contenedor de ingredientes, porque perder materiales es frustrante. Además, se recomienda siempre llevar una cesta para transportar varias plantas, ya que sin ella solo puedes cargar una a la vez.
La tienda puede crecer y mejorar gracias a distintas opciones: agregar un invernadero, decorar el espacio para atraer a más clientes y actualizar tus herramientas, como un mejor mortero para conseguir más polvo o un caldero más grande para pociones más potentes. Estas mejoras ayudan a optimizar tu trabajo y dar más variedad a la experiencia. Una de las características destacadas es el modo cooperativo, que permite repartir tareas con un amigo y hacer crecer la tienda en equipo. Aunque no hemos podido probarlo directamente, esta modalidad promete añadir más diversión y dinamismo al juego. Además, los desarrolladores mantienen una relación cercana con la comunidad, respondiendo preguntas y escuchando sugerencias, lo que es muy valioso en la actualidad.
No obstante, el juego tiene sus limitaciones. Su duración es corta — menos de seis horas para completarlo con calma — y el número de recetas y elementos disponibles es algo reducido. La historia es bastante genérica y poco envolvente, con misiones que se repiten y un arco narrativo que no termina de enganchar. A nivel técnico, los largos desplazamientos dentro del pueblo y algunos errores de traducción pueden romper la inmersión. Por ejemplo, una misión con el goblin del departamento de salud está mal traducida, causando confusión sobre los objetivos. El sonido ambiental y la música son agradables, aunque algo repetitivos, por lo que conviene tener tu propia lista de reproducción para evitar el desgaste.