Snowsquall Grip es una breve aventura y un tipo de escape room ambientado en una estación secreta durante una intensa tormenta de nieve. La historia sigue a un hombre que ha sobrevivido a un accidente aéreo y se encuentra en un lugar desconocido. Al explorar el área, se da cuenta de que no hay señales de vida; las huellas humanas han desaparecido hace tiempo y hay una entidad presente dispuesta a acabar con cualquier intruso. A medida que avanza en la trama y lee diversas notas, el jugador comienza a desentrañar lo ocurrido. Aunque es interesante leerlas, es importante señalar que este juego es una precuela de otra obra del mismo autor, Plastomorphosis (un excelente survival horror retro con ecos de Silent Hill y Resident Evil). Por lo tanto, quienes conozcan la historia de ese juego podrán interpretar la información de forma diferente. No obstante, incluso para un jugador casual que simplemente desea recorrer entornos nevados, la narrativa se presenta como “normal” – llena de monstruos, secretos y experimentos.
Durante el juego, explorarás atmósferas envolventes y resolverás varios acertijos: abrir puertas, encontrar llaves, reparar generadores y restablecer la energía, todo en la línea de los clásicos del género. Hay un pequeño rompecabezas físico, aunque es bastante sencillo. El gameplay se centra en resolver enigmas y esconderse de un monstruo que aparece de vez en cuando. Sin embargo, el mayor problema del juego radica en este monstruo: carece de un auténtico sentido de peligro. Si te atrapa, te transporta a un mundo alternativo desde el cual debes saltar obstáculos para escapar. No pierdes progreso; simplemente terminas en un punto determinado y sigues con tus tareas. Aunque esto está justificado narrativamente, desde la perspectiva del gameplay y la atmósfera, se pierde completamente la sensación de tensión y suspense. Te escondes no porque tengas miedo, sino porque no quieres perder tiempo saltando.